¿Pero qué es la tecnología educativa, y cuáles son los supuestos que apoya?
¿Pero cómo caracteriza
dicho autor el pensamiento tecnocrático y qué influencia tiene éste en la educación?
Vasconi señala tres elementos característicos de este pensamiento:
Ahistoricismo
Formalismo
Cientificismo
Aquí la educación deja de ser considerada como una acción histórica y socialmente determinada, se descontextualiza y se universaliza. Los planes de estudio pueden ser trasplantados de un país a otro, sin mayor dificultad, ya que están lógicamente estructurados. Así las consideraciones sociales e históricas son hechas a un lado y se da paso a una forma “científica” · del trabajo educativo. En educación esta metodología comenzó a utilizarse sobre todo a finales de los años 70 y a desarrollarse en los 80, pero en zonas localizadas: Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia.
Coincide su aparición con un cambio también en las preocupaciones educativas, ya no son sólo importantes los resultados de la educación sino también cómo llevarla a cabo y cómo se desarrolla. Se podría decir que es una reacción contra las investigaciones de corte o positivista o un modo de completarla. El rasgo fundamental es la interpretación.
Toda escuela interpretativa, de lo que va a preocuparse es de indagar cómo los distintos actores humanos construyen y reconstruyen la realidad social mediante la interacción con los restantes miembros de su comunidad y para ello será indispensable tener en cuenta la interpretación que ellos mismos hacen de los porqués y para qué de sus acciones y de la situación en general (Angus L.B 1986, Erikson. F. 1986, Woods. P. Y Hammersley, M, 1997, Smith, M. L. 1987).
La etnografía educativa trata esos temas que pueden considerarse como blandos, o subjetivos en la investigación cuantitativa, se centra en descubrir lo que allí acontece cotidianamente a base de aportar datos significativos, de la forma más descriptiva posible, para luego interpretarlos y comprender e intervenir adecuadamente en esa realidad particular de cada aula.
Para ello, es preciso llevar a cabo, durante largos períodos de tiempo, una observación directa en el aula del quehacer docente cotidiano que permita la recogida de minuciosos registros y la realización de entrevistas, revisión de materiales y registros de audio y vídeo. Tras esto, el resultado que se obtendrá plasma una gran “fotografía” del proceso estudiado que, junto a referentes teóricos, ayudan a explicar los procesos de la práctica escolar estudiada.
Esto quiere decir que estudia las características concretas y no las supuestas que aparecen dentro de cada ámbito escolar. Y para eso, la micro-etnografía es la que mejor responde a las necesidades de la realidad de las aulas. No es una mera descripción, esto es muy importante, debe sugerir alternativas y prácticas, que conlleven una intención pedagógica mejor. Por eso deben convivir y colaborar el investigador y el profesor; tiene que interpretar la realidad que estudia, toda la trama de significados que existen en una realidad social determinada, aula en este caso.
Los ámbitos de trabajo de esta metodología son principalmente la evolución del trabajo que se inició en las 3 zonas antes mencionadas allá por los 70. Son los siguientes:
• Los efectos que producen los cambios en las estructuras organizativas sobre los individuos o grupos implicados.
•Se puede realizar un seguimiento de la trayectoria educativa de la comunidad, tanto del alumnado como de los profesores.
• Las culturas y subgrupos particulares: la cultura de los profesores, cómo se agrupan los alumnos, etc.
• Las estrategias que emplean las personas y el significado oculto aplicadas a la educación, al profesorado, la escuela, la enseñanza o sus compañeros.
•La influencia de las opiniones en el resto de las personas implicadas. Un acercamiento al currículo oculto es también lo que ha permitido la etnografía educativa.
Siendo el currículo oculto aquellos aspectos no incluidos en el currículo oficial. Se refiere a la relación entre la “masa” que es la clase, las relaciones de poder, los valores que se trabajan, los elogios. Es necesario saber cómo se desarrollan estos aspectos y así poder valorar también la influencia de ellos en la educación “formal” y el desarrollo personal. Gracias a la etnografía se ha podido conocer más sobre el funcionamiento interno en el aula, sobre las causas del fracaso escolar, sobre las estrategias de los alumnos y es muy oportuno en estudios sobre integración en el aula, por ejemplo. Es un modo de entender la realidad no aparente, esa que se crea en la convivencia de los grupos.
¿QUÉ ENTENDEMOS POR ETNOGRAFÍA ESCOLAR?
El concepto de "etnografía escolar" es un término ampliamente utilizado, aunque no siempre con los mismos sentidos. Se suele definir como una etnografía realizada en el campo específico de la escuela (Fernández Enguita, 1985; Woods, 1987; Goetz y Lecompte, 1988; Torres, 1988; Martínez Rodríguez, 1990; Aguirre Baztán, 1995; Sanchiz Ochoa y Cantón Delgado, 1995; Heras Montoya, 1997; Nolla Cao, 1997; Parra Sabaj, 1998; Sanmartín Arce, 2000; Rivas y Calderón Almendros, 2002; Serra, 2004; Hammersley y Atkinson, 2005; Ortiz Cobo, 2006; Velasco y Díaz de Rada, 2006; Velasco, Díaz de Rada y García Castaño, 2006; Álvarez, 2008a, 2008b; Jociles y Franze, 2008; Rockwell, 2001, 2009). Serra (2004: 166) considera que "la etnografía escolar o de la educación surge simplemente como consecuencia de haber seleccionado un campo determinado para realizar la etnografía".
Pero, podemos preguntarnos ¿qué es una etnografía?
Aguirre Baztán (1995:3), analizando el término etimológicamente, entiende que "la etnografía es el estudio descriptivo ("graphos") de la cultura ("ethnos") de una comunidad". De este modo la etnografía escolar se ocuparía de realizar estudios descriptivos de la cultura escolar, tanto a nivel de los centros como de las aulas. Velasco y Díaz de Rada (2006: 10) consideran que "la etnografía de la escuela no es más que el resultado de aplicar una práctica etnográfica y una reflexión antropológica al estudio de la institución escolar".
Su principal característica es que el etnógrafo participa, abiertamente o de manera encubierta, en la vida diaria de las personas durante un periodo de tiempo, observando qué sucede, escuchando qué se dice, haciendo preguntas; de hecho, haciendo acopio de cualquier dato disponible que pueda arrojar un poco de luz sobre el tema en que se centra la investigación (Hammersley y Atkinson, 2005: 15).
Serra (2004: 165) lo expresa perfectamente: "el término etnografía se refiere al trabajo, el proceso o la forma de investigación que nos permite realizar un estudio descriptivo y un análisis teóricamente orientado de una cultura o de algunos aspectos concretos de una cultura, y, por otra, al resultado final de este trabajo (la monografía o el texto que contiene la descripción de la cultura en cuestión)".
Bibliografía
Panza, M. (1997). Escuela tradicional-nueva-tecnocrática y crítica.
Murillo, J., & Martínez, C. (2010). Investigación etnográfica. Universidad Autónoma de Madrid. Recuperado de http://www.uam.es/personal_pdi/stmaria/jmurillo/InvestigacionEE/Presentaciones/Curso_10/I_Etnografica_Trabajo.pdf
Álvarez, C. (2011). El interés de la etnografía escolar en la investigación educativa. Estudios pedagógicos (Valdivia), 37(2), 267-279.